Las Palmas de G.C., 15/05/2015 (ACSPS)

Takbar Haddi perdió a su hijo el pasado 8 de febrero. El 31 de enero resultó herido de gravedad por un grupo de colonos marroquíes en la ciudad ocupada El Aaiún, capital del Sahara Occidental. Aquí comenzó una agonía que lo llevó a deambular, primero, por los diferentes calabozos de la policía marroquí y, luego, de hospital en hospital, sin ni siquiera recibir asistencia médica hasta que falleció a cientos de kilómetros, en Agadir, esperando a ser atendido. Según relatan testigos, familiares y organizaciones de Derechos Humanos presentes en dicho lugar.
Cuando Tekber, residente en Santa Cruz de Tenerife, llegó a El Aaiún buscando a su hijo, el día 9, fue presionada para firmar el certificado de defunción, pero se negó, "quería que le hicieran una autopsia, que se investigara su muerte y fueran castigados los culpables". Le ofrecieron "dinero, mucho, un sueldo, cosas", pero no lo aceptó. Por lo que no le entregaron sus restos mortales. "No sé dónde está su cuerpo. Nadie lo sabe. No me puedo callar. Ya he llamado a todas las puertas. Y no podré descansar hasta que lo encuentre", asegura.
Tekber informa hoy sobre la huelga de hambre y denuncia la situación de su familia en los territorios ocupados, “vigilada, amenazada y acosada por agentes de la policía marroquí cada día, durante las 24 horas”, desde que sucedieron los hechos. "Si muero no importa, no tengo problema. La culpa es de los médicos, de los colonos, de los policías marroquíes, de todos. Yo estaré mejor muerta, porque ojalá mi hijo fuera el último, pero cada día les pegan y les vuelven a pegar, a torturar, a detener y, por eso, no me importa", afirma. (ACSPS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario